Jugador tucumano formado, en el club Lince, el es Juan Ávila, instalado hace cinco años en Buenos Aires, quien arrancó como jugador de futbol pero se dio cuenta que su vida pasaba por una pelota de rugby. Integró el seleccionado juvenil y en la actualidad se encuentra en el club Lomas Atletic. Quien mejor que el para contarnos la vida y carrera en este mundo del Rugby.
¿Cómo es ser preparador físico de Lomas Atletic?
En los primeros dos años estuve como preparador físico de los juveniles, me fue bien y luego me ofrecieron ser coordinador de juveniles, siempre que puedo ayudar en este deporte lo hago, me gusta mucho, es mi pasión y no la cambio por nada.
Jugar en primera y salir campeón es lo que un jugador siempre quiere, ¿y ahora que sigue como objetivo?
Cuando comencé con el rugby, no sabía de cómo dar un pase, pero son de pensar que todo se va dando con el correr del tiempo. Seleccionado Juvenil, Campeón en los Naranjas (selección de Tucumán), campeón ahora en Lomas, me considero afortunado. ¿Lo qué sigue? poder jugar de manera Profesional, no es fácil pero imposible tampoco y eso tiene que estar demostrado en la cancha.
¿El mejor año de tu carrera? ¿Cuál fué?
Este año. ni lo dudo, la lesión me permitió valorar de cosas que antes no lo hacia, ni se me cruzaba por la cabeza. Volví, jugué y salí campeón. Fue muy especial sin dudas.
¿Qué se extraña de Tucumán?
Extraño todo, amigos y familia. Pero hay algo que me quedó pendiente con el club que me formó (Lince), se que algún día voy a volver, el club no pasa en su mejor momento y hay gente que deja todo por esa camiseta y que necesita que le den una mano. Es una deuda que pienso saldar a futuro.
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